Construcción Consciente y Sostenible, construimos los sueños de la gente despierta

Siempre más allá, tramando sueños, haciendo realidad las casas de la gente despierta.

Nuestro objetivo es construir tu nido, tu hogar, tramar contigo tu tercera piel.

Desde hace veinte años construimos casas respetuosas con el entorno, con el ser humano porqué creemos en el respeto del medio ambiente y de la salud de las personas.

Queremos, para tí, una arquitectura más conectada con el Ser.

La madera, la arcilla, la piedra, la cal, la lana, el algodón reciclado, o los paneles de viruta de madera son algunos de los materiales con que construimos de manera consciente los sueños de la gente despierta.

Experimentar tiene que servir para aprender. Cuando los resultados no son satisfactorios no hay lugar para el conformismo. Podríamos haber mirado hacia otra lado cuando observábamos que para hacer una cosa se echaba a perder otra, podríamos haber continuado con aquello conocido y, por lo tanto, fácil.

Pero preferimos escuchar, comprobar, indagar y aprender. Aguzamos el oído al lenguaje de los materiales, del entorno, del propio cuerpo y de lo que sentimos. Buscar más allá de aquello que el mercado ofrece, de las modas,… por qué sino habríamos ido en contra de nosotros mismos y por extensión, de la vida.

Buscar hasta llegar casi a la materialización de los sueños. Para hacerlo, hemos estudiado, por un lado, los materiales tradicionales, las ventajas de las investigaciones actuales sobre estos y las nuevas maneras de utilizarlos. Por otro lado, acogemos algunos materiales modernos cuando su uso concuerda con el principio de sostenibilidad.

Siempre queda camino para aprender, para mejorar, cambiar, para transcender incoherencias,… y es mientras andamos que lo hacemos.

Estamos satisfechos del recorrido

Hemos rehabilitado y construido decenas de casas eficientes para terceros y para nosotros mismos. Creamos, cuando las circunstancias lo permiten, un diálogo entre el entorno (la vegetación, la ubicación, la orientación,…), el edificio y el cliente. Hemos apostado, cuando todavía no estaban de moda, por materiales sostenibles y biodegradables ante otras soluciones más agresivas para el hombre y el medio ambiente. Hemos apostado por estructuras de madera y sin, o el mínimo, hormigón y hierro. Hemos envuelto el edificio con materiales como la lana, la celulosa, los paneles de fibra de madera (evidentemente sin formaldehído) para aislarlo del frío y del calor, aplicando, también, los principios de la eficiencia energética. Hemos dejado salir la melodía de la arcilla, la cal y la madera en los acabados que van de la mano de la forma de vida actual y de las necesidades de los clientes.

El corazón, el conocimiento y la responsabilidad se expresan a través de las manos

Durante años hemos trabajado en la posición más incómoda pero, seguramente, la más satisfactoria: la de materializar los proyectos.

Somos una empresa de estructura familiar que quiere permanecer cerca de el cleinte, escucharlo.

Si quieres saber más de nosotros ves a la página de Contacto y quiénes somos

Presente continuo

Hemos crecido y nuestra vitamina ha sido el inconformismo, escuchar las nuevas necesidades que genera la vida y un amor incondicional por la madre tierra y los seres que la habitan sumado de una buena dosis de curiosidad insaciable.

Consideramos los edificios como algo vivo. Ellos ven crecer, evolucionar, y envejecer a sus habitantes. Son los testigos de experiencias llenas de risas y algunas lágrimas, nos acogen protegiéndonos del frío o del exceso de calor, nos ven enfermar y curar.

Para ayudar a la mejor proyección del hogar, a la distribución más adecuada, a la construcción más cuidadosa; combinamos el espíritu práctico con la visión más poética-artística de los lugares y de la vida, a veces, practicar esta conciencia nos llevó a ir a contracorriente.

Nos atrae la filosofía artística de Hundert Wasser urbanista y artista austríaco, del wabi-sabi que se define como el “Zen de las cosas”, la belleza de las cosas imperfectas, mutables e incompletas, la belleza de las cosas modestas y humildes, de las cosas no convencionales. Y, en el caso de nuestras construcciones aportar aquella impronta que aleje el edificio de acabados excesivamente fríos o angulares o, cuando menos, que estos queden compensados con detalles más orgánicos.

Estamos vivos y abiertos. Nuestro conocimiento se amplía, las manos se vuelven cada vez más hábiles, los retos no solo son a nivel profesional, ha sido necesario cuidar el cuerpo, la mente y las emociones para transcender conflictos, circunstancias, bloqueos que te permiten reflexionar qué haces y también para qué lo haces probando que la fuente de la acción sea desde el sentir. Cada parada es un trampolín para transcender, superarse, relacionarse de manera más armoniosa, eficaz y amable. Por este motivo nuestra atención se enfoca en las casas que construimos y, también, en los seres que tienen que habitarlas y, para hacerlo, estamos en constante formación.

Queremos compartir nuestra experiencia, los tesoros que, nuestra inquietud por mejorar, nos ha permitido descubrir. Y queremos expandir todo este conocimiento para ofrecer nuestro granito de arena en la construcción de una sociedad más consciente, más humana, capaz de tejer lazos más armoniosos entre el ser humano y la madre naturaleza.